viernes, enero 27, 2006

Sin palabras

Llego cuando ya no lo esperaba. Sus ojos reflejaban el cansancio y las penas del día, los años comenzaban a pesar sobre su espalda. Las noches sin dormir, por trabajo o diversión, habían marcado su rostro, sus labios secos querían sonreír resultando solo algo semejante a una mueca, su guitarra emitía notas melancólicas que rememoraban mejores tiempos. Este trovador, que canta y encanta, esta cansado de la vida, del amor y desamor, de los amigos ausentes y presentes, de las mujeres que compartieron su cama. Pensaba que nada podia sorprenderlo, porque se encontraba sobre el bien y el mal, mas grande fue su asombro cuando a boca de jarra, le pido las llaves del "lugar más esotérico del mundo", dándose cuenta que ya esta fuera de mi vida, que sus versos y melodías no pudieron evitar el hastío y abandono que poco a poco se alojaban en mi. Me mira desconcertado, piensa tal vez que es solo un arrebato, un capricho y no puede creer que la mujer que tiene en frente, tomo una determinación, aunque dolorosa, definitiva, caminar nuevamente sola ...

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