miércoles, julio 12, 2006
Vida de perros
Lo vi, estaba recostado en una esquina, casi sin aliento, se notaba que no había comido ni bebido nada durante días, tenía pelaje opaco y ojos brillantes. Que manera más lamentable de comprobar que es el mejor amigo del hombre. Este fiel animal no dejaba que nadie se acercara al que había sido su amigo y dueño. Permanecía franqueando el paso de todos los que quisieron aproximarse al cuerpo inmóvil de este hombre que ya no respiraba. Hasta el ultimo momento trato de defenderlo, incluso cuando era retirado por unos hombre de azul, que con lazos y bozales lo apartaron para siempre de su amo.
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