domingo, febrero 22, 2009

Un café con el pasado

Grande fue la sorpresa, cuando al contestar el teléfono, mi pasado estaba llamándome para invitarme un café. Fuimos pareja hace muchos años, me dejo por una amiga, se casó y nunca mas supe de su vida. Nervioso él, ansiosa yo, nos reunimos en un Café cercano a mi casa. Cuando lo vi llegar, sentí que mi corazón quería salir por mi boca. Sigue igual, el pasar de los años solo se notó en los hilos de plata que brillan en nuestras cabezas. Hablamos del pasado y del presente. Yo le hable de Manuel, el hombre maravilloso con que actualmente estoy y de lo feliz que me hace, recordamos viejos amigos, preguntamos por nuestras familias, me contó de sus hijos, del tedio en que había caído su matrimonio, en la mujer que ella se había convertido, tal vez pensando en que podía encontrar en mí un consuelo mas allá de las palabras.


Poco a poco el latido de nuestros corazones llenó el espacio, sus miradas decían mucho más que las palabras, sin querer volvimos a ser esos jóvenes inexpertos que crecieron juntos volviendo nuestras miradas al pasado. Sin embargo, también regresamos a las viejas recriminaciones, a los errores cometidos, volvimos a poner sobre la mesa las miserias que en algún momento nos agobiaron, los temores que jamás confesamos, las necesidades que ninguno fue capaz de ver y satisfacer, los dolores y penas del primer amor, que nos marcó de por vida. Al cabo de unas horas, lo vi irse, mucho más viejo de lo que llegó, arrastrando la desilusión y la amargura de un encuentro que tal vez no fue lo esperado, solo fue un café, un café con el pasado…

8 comentarios:

Mi Ser dijo...

Bien digo que el pasado cuando te mira de frente te recuerda las nostalgias de lo varado en el camino... y a la vez... le pone punto final a los quizás jamás vividos....

Abrazos Estrellados....
Mi Ser.

epistolario segun san alvaro dijo...

Que curioso
Ayer mi ex al que más he amado se comunico conmigo, y nunca lo había hecho así borracho y triste, perturbado... meconfeso un amor a destiempo y me dio un valor a destiempo... Yo el Incondicional al estilo Luis Miguel.

Alma Mia dijo...

Mmmmm... qué cosas no?

Pasa... pasa... más seguido de lo que puedes imaginar, pasa.

...Pero el pasado, es solo eso; pasado y pisado (como decía mi viejo) Lo que no fue, no fue no más. De seguro, debían aprender lecciones por separado. Lo que debías aprender con él, ya lo aprendistes. Y no hay después, después del después.

Un abrazo fraterno Luz.

Caselo dijo...

Mirar ese pasado cara a cara es bueno amiga. Puede ser doloroso, un reencuentro y también una nueva despedida. Me encanta que lo compartas con nosotros. Qué delicia conocernos más Luz, jejejejeje pasó mucho tiempo y al final nos volvimos asiduos visitantes el uno del otro.

Un fuerte abrazo de oso y un besito de mago

Carlos Eduardo

elbibis.blogspot.mx dijo...

Qué bonita entrada, parece una novela. He aprendido que cuantas veces intentamos volver a engancharnos con el pasado, nos llevamos una desilusión, pues el pasado ya pasó. Ya no existe, sólo es una ilusión de nuestra mente. Abrazo.

decisiones para la vida dijo...

Mi querida hermana:

Nuestro pasado ha dejado huellas indelebles en nuestro presente, cuando nos hieren aprendemos a ser más cautelosas, si fueron buenos tiempos tratamos de repetir lo bueno de algo que nos quedó en el disco duro.
Es cierto que "lo que pasó, pasó" pero siempre de esa experiencia sacamos alguna enseñanza. Somos lo que nuestro pasado ha hecho en nosotros.

Besos nostálgicos,

Mona

Anónimo dijo...

Se nota que tienes un corazón bien amplio...no sé si podría juntarme así como así con alguien que fue mi pareja y terminase casándose con una amistad.

Si él tenía otras intenciones contigo, no lo sabremos...pero bueno, a veces los encuentros con el pasado nos hacen valorar aún más el presente (así que eso de que "todo tiempo pasado fue mejor" no es tan efectivo).

Saludos afectuosos, de corazón.

Don Pepe dijo...

FFF ormidable la posibilidad de enfrentar el pasado y mirarse acara a cara con sentimientos agonicos esperando la extrema uncion, se que fue una experiencia enrriquesedora este encuentro con el pasado.