Reconozco que la flojera se ha apoderado de mí. La flojera para escribir, para levantarme, para hacer mis deberes diarios... Llego a mi departamento y lo único que quiero es apoyarme sobre los cojines junto a la estufa, o darme una ducha, colocarme pijama y meterme a la cama, para proceder a viajar de canal en canal gracias al "bendito" control remoto o tajantemente entregarme a los brazos de Morfeo (que para ser franca, son los únicos brazos que me cobijan últimamente). No sé el motivo de este cansancio, de este tedio que se instaló en mí y no piensa abandonarme. Trato de mantener los ojos abiertos, pero no lo logro, trato de mantener el hilo de una conversación, pero mi yo interno cae en sopor y duerme sin ningún cargo de conciencia ¿Qué me estará pasando que no logro dominar este sueño, este cansancio? mientras trato de encontrar la respuesta seguiré disfrutando estos momentos de ocio y pereza...
3 comentarios:
Amiga..
Al leer sus letras no sabe cuanta envidia me dió de aquellos momentos de "No hacer nada"... Sin embargo, sé que cuando son constantes es porque algo nos falta... es porque el incentivo está algo perdído.. Pero humildemente Aproveche esos momentos para encontrarse mire que cuando no hay mucho tiempo para ello... No sabes cuanto se extraña...
Que siga durmiendo rico... y soñando aún mejor...
Mi Ser...
TODOS LLEGAMOS A UN INSTANTE DE 0 EN EL ESTANQUE DE NUESTRAS VIDAS, Y ES NECESARIO YA VENDRA UN MEJOR COMBUSTIBLE PARA CONTINUAR.
Es que es inevitable, mi estimada. Pero basta una pequeña sacudida (aunque intensa) para alejarnos de esa sensación de flojera en los momentos cruciales del día. Como diría Diego Torres, "cambiar el aire depende de ti". Saludos cordiales.
P.D.: ¿Podrían cobijarla mis brazos de alguna forma, para variar un poco de los de Morfeo?).
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