martes, agosto 26, 2008

Casualidad en un Supermercado

Me pasa que de vez en cuando, recuerdo a los amigos de la infancia y de la adolescencia. Buenos tiempos, tiempos que vale la pena recordar. La primera amiga en el Kinder, la que siguió conmigo hasta terminar la enseñanza básica, recuerdo que las dos usábamos unas largas trenzas, las mías negras, las de ella color castaña. Buenas tertulias al ir entrando en la adolescencia, donde estudiaríamos la enseñanza media, si en un liceo, o tal vez un comercial, existía la posibilidad de una técnica. Pasaron los años y cada una partió por su lado, enseñanza media en distintos liceos, en los que nos prepararon para la prueba de ingreso a la Universidad, cada vez más lejanas.

Hoy después de tantos años y promesas de eterna amistad, de no separarnos jamás, de siempre estar allí, la encontré casualmente en un supermercado। Ella iba acompañada de un joven encantador (no tendría mas de 12 años), el cual me presento como su hijo mayor, … es igualito a su padre … me dijo… luego, hablamos todo lo que pudimos, intercambiamos teléfonos, besos, abrazos, frases llenas de buenas intenciones… Avísame cuando se junten nuevamente, me encantaría ver como están los demás compañeros... ¡No te creo! ¿A la última también fue la Profe?... Bueno, te dejo “querida amiga”, tu no sabes la alegría de verte, pero tengo que ir a cocinar, Poncho esta por llegar y no quiero atrasarme, tu sabes, deberes de esposa …

Vi como poco a poco se perdía entre los carro de compras y gente que pasaba por las cajas …
Me pregunto ¿Realmente era ella? … Por mas que trate no encontré por ninguna parte a la niña de trenzas color castaña… encontré … no sé muy bien a quien encontré …

6 comentarios:

AlejandrO dijo...

Eso es lo hermoso del ser humano... estamos en constante crecimiento y cambiamos según nuestra experiencia... alguno dominados por al ilusión y otro por el dominio del Amor...culquiera sea el camino... siempre hay cun cambio y algunos no los aceptamos... lo importante es quensigamos expandiendonos sin desepciones... solo disfrutando de nuestra experiencia y la de los demas!!!

Un gran abrazo para ti!!!

Don Pepe dijo...

LOS CAMBIOS PUEDEN SER BUENOS O MALOS, TUELIGES

decisiones para la vida dijo...

Quizás que habrá pensado ella, imagínate la cantidad de años, si nosotras somos hermanas hace ¡¡32!! años, agrégale 8 más ¡¡UFFF!! cómo nos va cambiando el tiempo, por dentro y por fuera, nosotras percibimos menos el cambio porque nos dejamos de ver más o menos parecidas a lo que somos hoy, pero en básica, eramos unas niñitas...
Lindo recuerdo igual!!
Besos,
Mona

epistolario segun san alvaro dijo...

la realidad de ver el tiempo y como nos transforma siempre ayuda a redimencionarnos

Anónimo dijo...

No he tenido tanta suerte con esas casualidades...de cuando en cuando, mi padre se encuentra con alguno de sus contingentes en la Armada de Chile (y han pasado treinta años).

Se me vino a la memoria el final de "Francisca, Yo Te Amo" (de José Luis Rosasco), cuando el protagonista le hace la desconocida a la muchacha (o también al comienzo de "Gracia y el Forastero"). No sé...siento en tus palabras una suerte de desilusión por no ver a quien esperabas ver.

Todos cambiamos, querida amiga...lo que pasa es que algunos tienen la maestría necesaria para mantener la esencia de ellos mismos lo mejor preservada posible; quizás eso no lo hayas visto en ella...¿pero qué se puede ver en un rato de charla después de tantos años?

Saludos afectuosos, de corazón.

Anónimo dijo...

De vez en cuando y de cuando en vez suceden los encuentros, sobretodo porque me aleje de mi pais terminando la Universidad... en mis regresos he encontrado a mis amigos.. te soy sincero continuo siendolo solo con 2 de 80.. los otros fueron parte de mi vida, pero ya no son los amigos que fueron. Un abrazo.