lunes, agosto 11, 2008

Días de infancia feliz

No sé porqué en estos días me han venido tantos recuerdos de infancia, como cuando jugábamos con mi hermano, al almacén y escondidos recogíamos corontas de choclo, semillas de todo tipo, furtivamente una caja de fósforos con uno que otro dentro, y nuestro tesoro más preciado, un pedazo de vela. Armábamos con un secador de mimbre afirmado por unos troncos, organizando un mostrador y despensa con unas cajas de tomate. En la noche, para que nadie descubriera esos grandes tesoros, tapábamos nuestro “negocio” con unos sacos paperos. Al día siguiente, nos levantábamos temprano, para correr al gallinero y sacar los primeros huevos del gallinero, tomábamos desayuno en la mesa que estaba en la cocina tomando té con leche y pan recién salido del horno, después era solo juego, hasta que llegaba la hora del almuerzo, repetíamos la misma ceremonia y a jugar hasta que nos dejaran hacerlo, ya que bajando el sol debíamos ayudar con algunos deberes como guardar la gallina con los pollitos, en verano tapar los duraznos que nuestro abuelo secaba para el invierno. Los días de escuela nos gustaban mucho, ir a clases para nosotros siempre fue un premio. Hemos crecido, las grandes y pequeñas enseñanzas recibidas en esos tiempos nos han permitido llevar una vida simple y buena. Gracias a todas las personas que nos enseñaron algo, desde como hacer un volantín hasta cocinar, conocer lo bueno y lo malo. Saber que los niños pueden ser felices con pequeñas cosas, y no necesariamente de gran valor monetario. El correr y sentir el viento en nuestros rostros cuando queríamos hacer volar un pequeño volantín hecho por nuestras manos, ver el milagro de la vida, a través del nacimiento de un pequeño ternero, o una hermosa y rosada mamá cerda amamantando a sus cerditos, coger de un árbol un fruta a medio madurar, tantas cosas hermosas que siempre quedaran en nuestras memorias.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás a veces recordamos esos momentos para volver a tomar conciencia de dónde venimos y saber hacia dónde vamos. Y suele pasar que lo más cercano que tenemos es la familia.

Nunca jugué al almacén...mis recuerdos de infancia van más relacionados a las reuniones familiares (típico de "viejo chico"), cuando me hacían contar chistes (me sabía rutinas del Coco Legrand de memoria...o las del Palta en Viña).

Pero todas nuestras historias nos hacen ser, de una u otra forma, quienes somos...pensar que alguien puede llegar a decirnos que no somos originales; y yo creo que sí, que cada uno lo es porque mezcla en su juguera particular los recuerdos y se va formando. La familia, los amigos, los profesores, los libros, los juegos...todo eso y más nos va forjando.

Saludos afectuosos, de corazón.

AriaDna dijo...

Recordando el ayer te das cuenta que no necesitábamos tantas cosas para ser felices, solo cariño

un beso

decisiones para la vida dijo...

No por nada eres como eres. Tus hermanos son como son y tus padres son los que son.
Menos mal que tus recuerdos son así de bellos, de esa manera nos explicamos la grandeza de tu alma y de ti toda.

Te quiero muchísimo,

Mona

En tus manos O.o°• dijo...

lindo texto..
creo que una infancia feliz es un pilar inportante para la vida de adulto



un beso

Don Pepe dijo...

A ha ahora entiendo el talento para cocinar y ser buena anfitriona, las cosas simples de la vida son las hermosas.
pd: quien no a probado tu exquisitese culinarias, no sabe lo que se pierde.

Alma Mia dijo...

Evocar las cosas simples, es "rescatar" el tesoro más preciado que tenemos los seres humanos; La Libertad de ser Felices de verdad, porque la Felicidad, es eso, "rescatar" las cosas simples, sinceras y sencillas que nos regala la vida.

Un abrazo grande amiga!
Besos.

Mi Ser dijo...

respiro en tus recuerdos hermosos... en lo que han mirado tus ojos... lo que han sentido tus manos... y el regocijo de tu corazón...

un abrazo amiga

epistolario segun san alvaro dijo...

hola

jujuju si son lindos los recuerdos, de la inocencía y la alegría de los juegos.

genial

Anónimo dijo...

Volver la vista atrás es importante y muchas veces necesario.

La Gata Coqueta dijo...

Lo que defines es una infancia muy feliz y muy creativa que es realmente como debiera ser para todos los niños, la imaginación ya no existe, solo ordenador y otros modernismos, haciendoles estar aun más separados de la naturaleza.

Cuando a veces les oigo a chicos mayores decir que en su vida habian visto una vaca alucino de colores o el mar.

Yo soy de contacto directo, como soy unica mis amigas eran las gallias y el enemigo el zorro que me las venia a comer, y por supuesto tenian nombre.

Sin querer me has hecho recordar cosas del pasado.

Recibe un abrazo muy fuerte querida amiga.

Pancho Ramirez dijo...

tu descanso es la calma de MI alma y tu despertar el infierno de MI egoismo GENIO GENIO no es nada tengo 7.000.000 mas MIMOSA