viernes, febrero 24, 2006

La Cajita

Hoy comence a escribir sin saber porque lo hacía. Tal vez para distraerme, para no pensarte más, para ... no sé realmente para que. Nuestra mente nos juega malas pasadas, impide que dejemos los momentos inciertos, los precarios, los ... bueno, todos esos instantes que pensamos haber encerrado en la mítica caja de Pandora, que todos llevamos pegada al corazón como un apéndice, más la sorpresa es intensa, pues cada vez que la abrimos sigue vacía, tan vacía como el primer día ...

1 comentario:

un cheque en blanco dijo...

No me puedo imaginar que exista un hombre que merezca esas lágrimas...esas penas. Por ahí existen situaciones y amistades donde poder hacerse fuerte.